martes, 14 de enero de 2014

Liderazgo espiritual

Ing. Antonio Manuel Villar

¿Qué es el liderazgo espiritual?
La concepción espiritual de una persona puede ser definida como el cuerpo de creencia que le permite, a esa persona, tener una idea de lo que es o no es, de lo correcto e incorrecto, del bien y el mal, lo conveniente o inconveniente.

El liderazgo es la dirección de la educación, la definición de las ideas que definen un pueblo, organización, iglesia e incluso familia.

¿Qué idea, que propósitos, que visión unifican la estructura social sustentada por un liderazgo? esta respuesta puede servir para definir el liderazgo espiritual de tal estructura, sea cual sea.

La identidad de un pueblo se desarrolla através de promover una cultura, una forma de ver el mundo: las relaciones con los demás, con la naturaleza y consigo mismo.

Los padres son los primeros líderes de sus hijos. Si las creencias que les transmiten son sanas, estos pueden tener más esperanzas.

Hoy día se ve la educación como las enseñanzas necesarias para tener una profesión. Lo demás es añadidura. La convivencia no importa lo que importa es la sobrevivencia a como dé lugar. Se podría parafrasear con algo así: ¡Hijos sobrevivan en armonía con los demás; pero si no es posible sobrevivan!, como lo primero es difícil, prepárense para lo segundo: prepárense, para aprovecharse de las necesidades de los demás, fortalezcan esas debilidades para que puedan aprovecharlas.

 Esa es una forma de describir el actual liderazgo espiritual que se promueve y se sustenta entre nosotros.
El atraso o avance de las organizaciones y los pueblos depende del atraso o avance de sus líderes. Lideres atrasados condenan las organizaciones y los pueblos.

 Existen líderes que provocan saltos históricos en sus pueblos y organizaciones. Jesús es lo máximo, rompió la historia en dos, el antes y el después.  Mahatma Gandhi es otro ejemplo. En la iglesia católica se tiene a Francisco de asís; pero aunque no coincidamos con lo que se derivó después de él, ahí está Lutero que también rompió la historia, dividió el cristianismo en dos grandes corrientes.

La visión espiritual es la que le dice qué usted ve o cree ver, por lo tanto es el que le dirá qué es y qué no es. Es su visión del mundo, la realidad. Cuando la visión es negativa el que la tenga sólo vera lo peor. Aun en la gloria se sentirá en el infierno.

Entonces el liderazgo espiritual es el que dice qué tipo de mundo deseamos, por cual trabajamos o no; por cual se lucha o no, si vale la pena o no.

Es apartir de ahí que es posible definir la educación ¿puede ser confiable alguien que crea que la vida es una desgracia? ¿Se le debería permitir formar, orientar, guiar niños, jóvenes o a los prospectos de un proyecto?
¿Qué sociedad, que tipo de relaciones se pueden esperar de alguien con tales ideas de lo que es o puede ser? ¿No se está condenando a los formando a ver o tener que enfrentar, si no están de acuerdo, el poder del mundo oscuro del formador? si se decide a luchar por la esperanza, defenderla en el proceso de formación, ¿no corren el riesgo de ser aplastados por el poder del jefe, del enfermo? ¿Cuántas formas usted cree que se están dando en la formación de sus hijos, niños y jóvenes?  Lo que les dicen, si se lo dicen, los profesores ¿los educa más que el acoso permanente a que se ven sometidos, del cual se tienen que defender y/o al cual se tienen que adaptar? ¿El acoso sólo es de parte de sus compañeros?

Una educación fundamentada en el miedo no forma seres humanos sanos.

Conozco experiencias de esfuerzos muy bien intencionados; pero sustentados en visiones incompletas y han culminado en ser hasta peor que los males que desearon superar. Si el ser humano que se busca, con un tipo de sociedad, o educación, no está bien definido ¿cómo sabe que no está trabajando para el enemigo? un ser humano abusador no puede ser el proyectado para ser feliz porque lleva en sí la semilla interna del conflicto, automáticamente engendra lo que puede llegar a ser su infierno.

En la actualidad la educación equivale a cursos intensivos de autosobrevivencia. De aquí que el ciudadano que formamos es un ser listo para aplicar la violencia contra lo que sea si lo considera necesario ¿quien le enseño a distinguir cuando es necesario la violencia?

 ¿No es violencia descuidar un enfermo que acude a usted, que se pone en sus manos, que confía en usted? ¿No es violencia sacar un asesino de la cárcel por que puede pagar un abogado truquero: hábil? ¿No lo es mentirle a los compañeros, superiores o subalternos para usarlos con un propósito? ¿Es correcto el disfraz del político para lograr que voten por él? ¿Ese político no es el que dice la educación que debemos darle a nuestros ciudadanos? ¿Ese político no es un educado en nuestras escuelas? para esto la sociedad tiene múltiples justificaciones. ¿No son, estas, racionalizaciones de la violencia?

Un ejemplo puede permitir una idea del tipo de profesional que forma la sociedad: en un grupo destinado a la promoción de liderazgo, un abogado nos propuso, como mecanismo de buscar recursos, el promover divorcios para él suministrarnos un porcentaje. ¿Usted está seguro que la inmensa mayoría, no piensan así? ¿Seguro? para comerse el mango no les importa si tienen que destruir el árbol.

Muchas habilidades; pero una visión de sobrevivencia, sin que importe quien caiga si es necesario que alguien tenga que caer para lograr sus propósitos: eso es la educación.


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